El sol comenzó a revelarse después de haber estado escondido por una noche. Los rayos del sol empezaron a penetrar en la habitación de Julius, haciendo que dormir a alguien que estaba tendido allí se perturbara. Los ojos de Julius se abrieron lentamente, sus manos comenzaron a tocar la pequeña mesa al lado de su cama. Alcanzó su reloj y miró por un momento que eran las 6:30. Julius se levantó perezosamente de su cama y se dirigió al baño para limpiarse.
Julius bloqueó su reflejo en el espejo, ordenó su corbata ligeramente hacia atrás. No le tomó mucho tiempo a Julius prepararse para su oficina. Inmediatamente agarró su bolsa negra y caminó hacia la cocina, como de costumbre, antes de ir a la oficina, prepararía el desayuno para él y para su hermana favorita. Solo un simple menú que prepara todas las mañanas, al menos cualquier cosa que prepare para el desayuno puede darle un poco de energía al hacer su rutina. En realidad, el que tiene que cocinar el desayuno cada mañana es su hermana, no él. Pero qué puedo hacer, aunque su hermana es una mujer, pero su hermana no es nada buena cocinando. Por no hablar de preparar el desayuno, solo cocine el agua hasta que se queme, especialmente si le dicen que haga el desayuno. Él podría ser envenenado al comer platos hechos por su hermana.
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